Picadas ilegales

Una picada ilegal es una competición de motos que se realiza sin permiso de las autoridades, esto se refiere a carreras realizadas en la vía pública, aunque algunas son en propiedades privadas sin el permiso del dueño del terreno.

Los corredores realizan esta actividad para ganar respeto entre ellos, para resolver un problema o para simplemente exhibir sus habilidades de conducción y las prestaciones de la moto (tunning). Se realiza con fines económicos ya que es común hacer apuestas por plata o por las propias motos que usan para correr.

Muchas personas participan de estas carreras cuando no tienen la posibilidad de participar de competiciones legales cerca del lugar en donde viven. Por esa razón, las autoridades financian la construcción de autódromos y picódromos y patrocinan competiciones legales para evitar que corran ilegalmente. En cambio, otras personas rechazan las picadas legales y prefieren vivir la sensación de enfrentar la ley y escaparse de ella.

En algunos lugares, las picadas ilegales están penadas. En otro caso, los corredores ilegales pueden ser procesados por alterar el orden público, como superar el límite de velocidad y conducir a contramano. También es común el robo de motos con el fin de ser preparadas para picadas ilegales.

Por su carácter ilegal, estas  carreras son mucho más peligrosas que las legales porque pueden haber choques graves, generar peligro de dañar propiedades ajenas e incluso de lesionar a otras personas en el caso de carreras en la vía pública.

Hoy en día los corredores de las picadas ilegales desafían a la muerte. Producen gritos o ruidos que incitan a bombear a fondo el acelerador de la moto o ponerla en una rueda, la búsqueda de adrenalina no les alcanza; también buscan ser notados por su público.

Además de la necesidad de probarse y demostrar que son capaces de conducir “magistralmente”, todos los que participan de las carreras ilegales tienen otros puntos en común: la edad y el género. a mayoría son varones y mujeres de 16 a 30 años.

Los escenarios más comunes de las picadas ilegales son: los bosques de Ezeiza-Cañuelas, ruta 58km 25 (San Vicente), Campana, Ruta 205, Cañuelas, Camino de Cintura, Longchamps, Alejandro Korn, entre otras.

Las motos que utilizan para correr este tipo de carreras están preparadas en una forma de competición, la mayoría de los corredores le cambian la leva, los pistones, las válvulas, mandan a limar el cilindro y lo llevan hasta la última medida, rebajan la tapa del motor, alivianan el cigüeñal, cambian la relación (corona y piñón) cambian escape, entre otras modificaciones.

Braian González